Muchas divas se van cuando parecía que lo peor había pasado, cuando parecía que habían superado ese momento en el que un artista se ve en lo más bajo y solo tiene dos opciones: abandonarse y acorrucarse en la oscuridad o escalar hasta la salida del pozo. Y parecía que Whitney Houston estaba en esa segunda alternativa; intentar trepar para salir y respirar aire fresco. Al igual que Amy Winehouse cuando parecía ver que se ha dado cuente de que su “No, no, no” a la rehabilitación le iba llevar a la tumba.
Entró y salió de la clínica varias veces. Así hay muchos más ejemplos de artistas rotas por el éxito. En nuestra tertulia hablamos sobre ello con Fernando Díaz, Enrique Angurell y Jorge Fernández.