Las enfermedades cardiovasculares y los infartos causan 17,5 millones de muertes al año, tantas muertes como el SIDA, la tuberculosis, la malaria y la diabetes, más todas las variantes del cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas juntos.
Sin embargo, pueden prevenirse con la adopción de unos hábitos de vida saludables que contrarresten la influencia de los factores de riesgo. El ejercicio regular, no fumar y una dieta sana ayudan a combatir las enfermedades relacionadas con el corazón.