Se le llama lujuria a un deseo sexual desordenado e incontrolable. Para la Iglesia Católica es uno de los siete pecados capitales, para el hinduismo es uno de los cinco males, y en general las religiones suelen considerarlo como un pecado grave.
Sin embargo, “lujuria” para la calle, sin embargo, es un verdadero reclamo publicitario. Y no siempre relacionada con el ámbito sexual, sino que funciona como propaganda para helados, coches o cualquier otro objeto adquirible.
El sexo vende, ¿pero de manera legítima? ¿Qué efectos negativos puede tener? Hablamos de uno de los pecados capitales en Mesa de Actualidad.