La avaricia es el deseo de tener más dinero, riqueza o bienes materiales. Es unos de los llamados siete pecados capitales. Muchos pensamos que no sería un problema para nosotros y muchas veces ya no se ve como algo muy malo, sino incluso como algo normal.
Pero sin que lo notemos, esencialmente tiene efectos negativos. Por otra parte, saber dar con un corazón realmente generoso es algo que no solo beneficia a otros sino a nosotros mismos también.