Ser aceptado por los demás es una preocupación que ocupa la mente de muchas personas. A nadie le gusta vivir solo. Aun las personas más solitarias tienen la necesidad de algún contacto con los demás. ¿Qué estamos dispuestos a hacer para que nos acepten?
Entre todos hay un factor común: la aceptación social. Empieza en el colegio, intentando entrar en una pandilla. Pasa por el instituto y la universidad, buscando grupos de amigos, hasta llegar a la vida adulta, cuando la vida laboral asume un papel protagonista. Hoy en nuestra Mesa de Actualidad hablamos de aceptación social.