Además de la tradicional enseñanza católica, la nueva legislación amplia la posibilidad de ofrecer en las escuelas un aprendizaje de otras espiritualidades.
La iglesia cristiana evangélica se ha propuesto ofrecer a los niños las bases de la fe desde una perspectiva más novedosa, para aquellas familias que quieren reforzar la fe de sus hijos desde la temprana infancia.