Los comportamientos desajustados o incoherentes se relacionan con la falta de integración o de identidad en los grupos de referencia. La familia y la escuela son instituciones determinantes en la formación de la condición del ser humano como persona.
Quienes no tienen buenas referencias infantiles desarrollan esos comportamientos antisociales. En Mesa de Actualidad abordamos la necesidad de tener valores familiares fuertes, raíces, para desarrollar una identidad coherente, y aunque no los tengamos, la buena noticia es que en la adultez también podemos alcanzarlos.