La figura ideal de la familia amable, diversa, en la que tienen cabida todos, sin importar su edad, sus defectos o virtudes, es una garantía de estabilidad emocional. ¿Por qué nuestra sociedad tiende a menospreciar a nuestros mayores?
Cultivar esa costumbre de relacionarse positivamente, valorando cada etapa de la vida, con respeto y aceptación, es una vía para fortalecer los valores del ser humano.