Nos acercamos al Cristo vivo, que cambió a vida de sus seguidores, quienes dejaron de llorar su muerte, para recorrer el mundo celebrando la resurrección. ¡Jesús está vivo!
En esta tertulia vemos la similitud del hombre moderno con los dos ladrones crucificados a los lados de Jesús. Como ellos, todos arrastramos un pasado vergonzante, pero uno de ellos alcanza la vida eterna, el otro, incrédulo, se queda atado a la muerte.