Decía Octavio Paz que “el amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos.” Cuando es correspondido, es una sensación indescriptible. Pero cuando el sentimiento no es recíproco, nos sumimos en la tristeza más profunda.
La persona enamorada puede sentir frío, calor, taquicardias, temblores o enrojecer ante la presencia de la persona. Y claro, no podemos olvidar el día de los enamorados, San Valentín, donde las parejas expresan públicamente su amor con grandes ramos de flores, cenas románticas o cajas de bombones. Nos acercamos al mundo del amor en Mesa de Actualidad, ¡acompáñanos!