Traer un niño al mundo no es un capricho ni una decisión sencilla que puede dejarse al azar. Antes de traer o quitar una vida es necesario comprender que la vida pertenece a Dios y el ser humano no tiene el derecho de tomar la vida de otros, así sean sus propios hijos.
Discute con nuestros contertulios en este conflictivo tema de actualidad.