El perfeccionismo puede considerarse como un valor, pero también puede convertirse en una cárcel que aleja a la persona de su entorno y la introduce en una espiral en la que nada le parece lo suficientemente bueno. De este asunto hablamos en nuestra Mesa de Actualidad.
Hacer las cosas bien es algo que todos queremos hacer. A no ser que seamos irresponsables, lo que tenemos en nuestras manos lo intentamos hacer de la mejor manera posible. Sin embargo, hay una diferencia entre ello y querer que todo esté perfecto en los más mínimos detalles.