El 8 de mayo de 1945, la Alemania nazi firmó su rendición incondicional, marcando el fin de la guerra en Europa. Sin embargo, debido a las diferencias horarias, en Moscú ya era 9 de mayo, fecha que se convirtió en el Día de la Victoria en Rusia y otras naciones de Europa del Este. Esta dualidad refleja las diversas perspectivas y experiencias de los países involucrados en el conflicto.
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más devastador de la historia moderna, con un saldo de aproximadamente 60 millones de muertos, entre civiles y militares. Las Naciones Unidas, surgidas tras la guerra, establecieron estas jornadas para rendir homenaje a todas las víctimas y promover la reconciliación entre las naciones.
En nuestra mesa de actualidad, hablamos con nuestros contertulios y traemos a memoria este hecho histórico, que cambio el rumbo de muchos seres humanos.
