Los libros son la principal fuente de conocimiento que conocemos. En ellos, podemos encontrar registros históricos de hace miles de años, estudios sobre la composición y el funcionamiento de todo lo que existe, ideas y composiciones de las más diversas mentes.
Sin embargo, el libro como objeto físico, en papel, está cediendo su lugar a Internet. En la red mundial de ordenadores encontramos prácticamente todo lo que existe impreso y mucho más, ya que muchas cosas ya no se publican en libros, sino están registradas únicamente en los servidores.